Maradona:
trascendido del fútbol para el mundo...
No
sólo debido a sus desafiantes tatuajes, o a su vertiginosa
vida fuera de las canchas Maradona supo ser un transgresor,
un personaje único, alguien que no puede ser parámetro
de ninguna comparación, sino que su mismo contenido
lo llevo a ocupar el rol de mito. Maradona crea para quienes
consideran el fútbol un arte, un mundo de ensueños
aun por descubrir, un sentir de placer único, ese
mismo sentimiento similar al que nos otorga esa sinfonía
repleta de detalles, maravillosamente compuesta, o ese cuadro
curiosamente asombroso.. algo que no debe ser analizado
con objetividad sino que debe tomar su antagónica,
la subjetividad como acceso a un estado de conciencia perturbado,
trastocado, removido.
Si tuviésemos que hacer un recuento de estadísticas,
seguramente seria el 13°, 17°, o 20° de la lista,
¿cuantos hicieron mas goles, dieron mas asistencias,
mas pases correctos, o lo que se pueda tomar en cuenta?
varios supongo...
Pero cual de todos ellos logro infiltrarse en el subconsciente
de billones de personas a través de su contenido.
Cuándo debemos pensar en una jugada, cuando el fútbol
sin querer se presenta en nuestras mentes incentivada por
lo que fuere, ¿qué es lo 1° que relacionamos,
la imagen que primera cualquier otro pensamiento? Si sos
argentino seguramente es esa apilada de diego, que unos
tantos aristócratas ingleses no logran frenar, la
pasión desenfrenada del ser que en su momento e inclusive
actualmente, se piensa inferior, vive excluido. El indígena,
por que Maradona es eso, un indigena, que primero tuvo que
encantar la burguesia local, luego al mundo entero.
Y si decimos que es demagogia tocar temas paralelos al deporte,
pues bien digo que Maradona trasciende cualquer definicion,
ambiente, o entorno, él es un artista, no un deportista.
Como bello deporte que es, el fútbol por suerte logro
tener en un artista su icono máximo, su clímax;
como no envidiar los que pudieron sorprenderse con sus maravillas,
los que llorando trataron de explicarse lo que habian visto,
sean ellos de boca, del barsa, napolitanos, argentinos,
ingleses...
Si hay algo que nunca me cansaré de decir es que
si queremos discutir de fútbol con objetividad debemos
por obligación excluir a Maradona de la charla, un
mito no merece ser malinterpretado por nadie...
Martín
López Redrado. Buenos Aires. Diciembre 2002