Días de bruma en mi corazón

 

1º-DE AMOR DESESPERADO. Tu respiración agitada detuvo el tiempo. Nuestras miradas se buscaron... Y en ese instante la cordada se desplomó. El mundo te olvidó a la semana de tu muerte y desde entonces me angustia mi propio recuerdo. Algo dentro de mí se quebró irremisiblemente. Estoy tan desolada...

 

2º-DE AMOR SALVAJE. La historia de mi rebeldía es la misma que la de las mujeres que gritaban en la Edad Media: decido voluntariamente y afronto las consecuencias. Nadie pareció darse cuenta pero deseaba a ese hombre con la misma intensidad con la que él me odiaba. Ni piedad, ni concordia, ni sosiego. Su rabia marcó mi aislamiento indolente y perverso. Pero en una ocasión saboreé la gloria de mi victoria y conseguí la quietud de mi alma perdonando su furia. Aún le quiero tanto, aún me duele tanto. Pero es hora de vivir, de poner alas de luz a mi vida.

 

3º-DE AMOR BARROCO. Mi quebranto personal es tu pérdida. ¿Cuáles son mis posibilidades en el laberinto de tu vida?. Soledad y paciencia. Ansiedad y esperanza. Tu indulgencia es mi aliento. La incertidumbre de tu ternura me extenúa, me aboca a un frenesí odioso hasta que llega la absolución de tu generosidad. La nostalgia de tu sensibilidad me desespera. Me he perdido dentro de ti y tú, mientras, orgulloso, casi insensible. Mas en algún momento comprendes mi desgracia y, condescendiente, me miras y sonríes. La cadencia de tu voz salmodia entonces las palabras que deseo oír... Conciliamos nuestras almas y completamos nuestra existencia. Cada uno de nosotros guardará siempre en el corazón lo mejor del otro.

 

© Amanda Corrib, Abril 2004

 

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